viernes, 15 de octubre de 2010

Decima Septima Entrada

Mientras continuabamos nuestra gran aventura espacial rumbo a Zaragoza nos encontramos a un hombre sobre una Yegua plutoniana. Le propuse que hiciera viaje con nosotros y acepto mientras yo charlaba mis grandes aventuras. El hombre me conto que se llamaba Don Diego de Miranda y me conto un poco de su vida como por ejemplo que era rico y que su hija acababa de regresar de estudiar leyes pero que no le gustaba. Despues al rato vimos un carruaje que se acercaba con banderas reales y pense que esa seria mi siguiente aventura. Rapidamente llame a Sancho y me puse mi celada y note algo caer y pense que se me estaban derritiendio mi asombrosos cesos pero al quitarmelo me di cuenta que era y le heche la culpa a los malvados hechiceros de Saturno. Al rato fuimos a invesigar que traia el carro y nos dijieron que train dos leones espaciales para el rey solar. Yo les dije que habrieran la jaula por que yo los iba a enfrentar pero se negaron. Como a medio día llegamos a una casa donde nos ibamos a hospedar. Adentro me puse a hablar con Don Lorenzo sobre poesía. Despues de unos días partimos de la casa. En el camino nos encontramos con dos estudiantes uno plutoniano y otro lunar. Nos invitaron una fiesta y partimos al lugar de la boda donde decidi pasar la noche afuera. Me desperte en la madrugada y me entreteni con los bailas que se estaban dando. Despues en la tarrde Sancho y yo continuamos hablando sobre la muerte. Despues de eso esperamos para continuar nuestras grandes aventuras espaciales.

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