Novena Entrada

Mientras continuabamos en el castillo galactico un cautivo venusiano me empezo a contar su historia. El me conto que su padre había dividido una hacienda de eclipse en tres partes y que una fue para el. El nos dijo que cada parte de la hacienda de eclipse debía dedicarse a tres cosas que creo que eran a las armas espaciales, al comercio interdimensional y a las letras. A el fue quien le toco las armas espaciales pero lo apreso el rey jupiteriano de Argel. Nos conto tambien que al ser encarcelado en una astro carcel el recibio una carta con dinero lunar y la carta decia que una mujer se queria escapar y casarse con el. El nos conto que se escapo de la astro carcel y con un amigo fueron a buscar a la chica y ahi consiguieron un tesoro. Pero cuando iban a Mallorca que queda a tres asteroides del sol casi pierden todo el tesoro. El dijo que al llegar a las montañas estelares leonesas se queda con su fiel amante para ver si encuntran a algun pariente. A mi me encanto esta gran historia espacial. Despues de oir esa gran historia espacial ya tenía ansias de continuar con mi gran aventuras en este galaxia.

Octava entrada

Mientras continuabamos nuestra estancia en este castillo galactico y despues de haber tenido mi gran aventura estelar con el gigante espacial yo el gran Don Quijote continuaba durmiendo soñando en mis proximas aventuras. Luego de una gran siesta me desperte y fui a ver a mi astro escudero. Cuando lo encontre nos pusimos a hablar. Yo le conte a Sancho de mi gran aventura con ese famoso gigante espacial que yo había matado. Tambien le conte que había comparado su sangre con los ríos de agua. Pero despues de haber contado mi gran aventura estelar Sancho me dijo que no era sangre sino que eran ríos de vino tinto. Al principio estaba demasiado confundido y le pedi a Sancho que me explicara lo qu había pasado. El me lo conto y tambien me conto lo que estaba pasando en este castillo interespacial. Despues de eso quise bajar al salon y me puse a hablar con Dorotea y tambien Fernando se comprometio en llevarme a su casa. Me puse a hablar de los soldados del sol y de la luna, de como era dura su vida dificil. Tambien les conte la diferencia entre los soldados del sol y de la luna a los letrados de las constelaciones. Despues de terminarles de hablar de eso me dispuse a hablarles de otras cosas.