viernes, 23 de julio de 2010

Octava entrada

Mientras continuabamos nuestra estancia en este castillo galactico y despues de haber tenido mi gran aventura estelar con el gigante espacial yo el gran Don Quijote continuaba durmiendo soñando en mis proximas aventuras. Luego de una gran siesta me desperte y fui a ver a mi astro escudero. Cuando lo encontre nos pusimos a hablar. Yo le conte a Sancho de mi gran aventura con ese famoso gigante espacial que yo había matado. Tambien le conte que había comparado su sangre con los ríos de agua. Pero despues de haber contado mi gran aventura estelar Sancho me dijo que no era sangre sino que eran ríos de vino tinto. Al principio estaba demasiado confundido y le pedi a Sancho que me explicara lo qu había pasado. El me lo conto y tambien me conto lo que estaba pasando en este castillo interespacial. Despues de eso quise bajar al salon y me puse a hablar con Dorotea y tambien Fernando se comprometio en llevarme a su casa. Me puse a hablar de los soldados del sol y de la luna, de como era dura su vida dificil. Tambien les conte la diferencia entre los soldados del sol y de la luna a los letrados de las constelaciones. Despues de terminarles de hablar de eso me dispuse a hablarles de otras cosas.

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