Decima tercera entrada

Mientras seguiamos nuestra gran aventura espaciel encerrados en la jaula el cabrero marciano empezo a contarnos un historia espacial sobre Eugenio de Mercurio y Leandra de pluton. El pastor marciano nos conto que cuando el era joven se había enamorado de una dulce mujer llamada Leandra y era de Pluton. El nos conto que el y otro chico le había pedido la mano pero que el padre de Leandra dijo que ella era la que íba a decidir. Nos conto que al pueblo espacial llego un caballero interdimencional que se fue con Leandra pero le robo todo su dinero y la encontraron tirada y que el papa para castigarla la metio a un convento solar. Despues de la gran historia espacial le dije al cabrero marciano que si notuviera otra aventura íria a traerle a su amada. Al rato escuche unos insultos del cabrero y yo le respondi. Mientras ibamos en el camino logre notar un grupo de gente que caminaba con una imagen cubierta con un paño y cuando pasaron cerca de mi arremeti con mi espada estelar pero en la pelea me pegaron y quede inconsiente. Al despertar le dije a mi fiel escudero espacial Sancho que deberiamos regresar a nuestra casa plutoniana para descansar y esperar un tiempo. Al llegar a mi hogar ahi me esperaba mi fiel sobrina lunar y la ama de los cometas que se ocuparon que yo pudiera descansar en paz y haci descanse un rato de mis grandes aventuras espaciales por este gran universo.